Oscar Wilde solía decir que la moda es una forma de fealdad tan intolerable que nos veíamos obligados a cambiarla cada 6 meses. Resulta curioso que un escritor que pasó a la historia por ser uno de los primeros dandies reconocidos hiciera semejante declaración, pero ya se sabe que Wilde era un iconoclasta a quien le gustaba provocar.
Algunos de estos iconos nos enseñaran cómo combinar una marinière, lucir unas bailarinas o ser una lady de los pies a la cabeza.10 lecciones de estilo que nos permitirán alcanzar el máximo grado de sofisticación sin perder por ello la sencillez porque, como decía Diana Vreeland, la verdadera elegancia reside en el espíritu, y si la tienes, el resto llega solo. Coco ChanelMlle. Chanel solía decir que para ser irremplazable, hay que ser diferente. La moda no es algo que resida únicamente en las prendas. La moda está en el aire, la mueve el viento, está en la calle, se la presiente.Coco Chanel fue la primera en crear una LBD, un vestido de jersey en color negro capaz de combinar a un mismo tiempo rigor, armonía y sensualidad, ya que liberaba los movimientos de la mujer sin que perdiera por ello su elegancia. Un vestido apto tanto para ir a trabajar como para asistir a un cóctel. En cuanto las mujeres superaron ese resquemor que hacía que asociasen esta prenda con el luto, empezaron a darse cuenta de todas las ventajas que suponía un comodín de este tipo con un largo hasta las rodillas.
MARILYN MONROE Publicidad En los años 50, Marilyn Monroe revolucionó el mundo al mostrarse abiertamente como una mujer sensual y orgullosa de sus curvas, lo que pronto la convirtió en una sex simbol y un icono de la moda. Su popularidad se incrementó cuando protagonizó filmes como Los caballeros las prefieren rubias, donde lució aquel memorable vestido strapless fucsia, o en la película La tentación vive arriba, donde el mítico vestido blanco de la actriz fue levantado por los respiraderos del metro de . La rubia nunca siguió las tendencias y marcó un estilo propio que se basó en realzar la femineidad con el uso de chaquetas ceñidas, amplios jerseys, pantalones por encima del tobillo y vestidos ajustados a la cintura. Aun con el pasar de los años, su cabello ondulado rubio platino ha sido imposible de igualar.AUDREY HEPBURN En una época donde las mujeres exuberantes y voluptuosas marcaban la pauta, Audrey Hepburn con su frescura y estilo parisino rompió todos los moldes en los años 50. Los atuendos que lucía entre los que destacaban: el pantalón pitillo, los jerseys de cuello cisne y las camisas blancas, se acoplaban maravillosamente a su silueta y la convirtieron en un referente de la sencilles y la elegancia. Los colores neutros fueron los más usados por ella: negro, blanco y beige eran esenciales en su armario, aunque también solía arriesgarse con rosas y verdes. Pasó a la historia por aquel vestido negro sin mangas que usó junto al collar de perlas en Breakfast at Tiffany’s. JACQUELINE KENNEDY ONASSIS Conocida como la primera dama de la moda, la vida de la esposa del presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy estuvo marcada por la tragedia, sin embargo nunca perdió su instintivo sello a la hora de vestir.Jackie Kennedy marcó la tendencia de las gafas oversized que siguen más vigentes que nunca y que se convirtieron en un reflejo de su sello elegante y moderno. Los sombreros pill-box también formaron parte del estilo personal de Jackie, quien solía vestirse con trajes de diseñadores franceses, lo que creo mella entre algunos diseñadores estadounidenses ya que lo consideraban un símbolo de deslealtad.
GRACE KELLY La eterna princesa de Mónaco impuso el estilo casual-chic y es recordada por su impecable estilo a la hora de vestir, digno de las princesas de los cuentos de hadas. En 1951, cuando tenía 22 años, obtuvo su primer papel en la película llamada Catorce Horas, e inmediatamente llamó la atención en Hollywood por su belleza y elegancia. Al contraer matrimonio en 1956 con el príncipe Raniero, empezó a formar parte de la nobleza. En sus años como actriz, uno de sus diseñadores predilectos fue Oleg Cassini, que también fue responsable del estilo de Jackie Kennedy. Sin embargo, al recibir su título nobiliario, comenzó a ser vestida por Christian Dior, Balenciaga, Givenchy e Yves Saint Laurent, los cuales se encargaron de ataviarla con espectaculares vestidos, de faldas de gran vuelo a base de tul, cinturas bien ceñidas y bordados delicados. ELIZABETH TAYLOR Hablar de pieles, joyas y elegantes vestidos es pensar en Elizabeth Taylor y es que su pomposo estilo a la hora de vestir la convirtió en un icono de la moda. Su diseñador favorito fue el francés Marc Bohan, quien diseñaba para Christian Dior, marca que la vistió por más de 40 años de manera sensual y elegante. Taylor tenía debilidad por las joyas y acumuló una vasta colección de lujosas prendas, entre las que destaca el diamante de 33 kilates, que le regaló el amor de su vida, el actor Richard Burton. El estilo de Liz se caracterizó por escotes en forma de pico que resaltaban su curvilinea silueta, vestidos con cinturas muy ceñidas, pantalones y faldas ajustadas y el cuello al aire para lucir sus preciadas joyas. SOPHIA LOREN Cuando apareció en la palestra mundial sus exóticas facciones y su voluptuoso cuerpo en forma de reloj de arena volvieron locos a los hombres. Esta estrella italiana se hizo famosa en Hollywood a finales de los años 50 por haber participado en producciones junto a Frank Sinatra y Cary Grant. Sophia demostró que era más que un rostro y un cuerpo atractivos y se ganó la reputación de buena actriz por su participación en dramas y comedias, especialmente en proyectos italianos. Su vestidos acentuados en la cintura y escotados a modo de bustier, marcaron pauta, así como su cabello alborotado.BRIGITTE BARDOT La Lolita de los de los años 60 sirvió de inspiración para muchas mujeres a la hora de vestir. Con más de 48 películas y 80 canciones a lo largo de 21 años de carrera, es una de las figuras más importantes del cine francés. Su estilo fue influenciado por Capri y Saint-Tropez lo cual la hacía ver muy fresca y sexy. Marcó pauta con el escote “Bardot”, el cual se caracterizó por ser de hombro a hombro en línea recta, así como con los pantalones capri, los estampados de cuadrados Vichy, las zapatillas bajas, los cinturones gruesos y los bolsos de mano pequeños. Bardot también fue la encargada de poner de moda el uso del bikini en películas como Manina, lo que le valió convertirse en una de las mujeres más deseadas. DIANA DE GALES La eterna princesa de corazones, usó la moda como pocas en la realeza lo habían hecho antes. Se caracterizó por siempre lucir muy atinada de acuerdo a cada uno de los eventos a los cuales asistió y lució con gracia tanto un chaleco de la cruz roja como un vestido de Valentino. El estilismo que lució Diana en la década de los noventa sigue siendo imitado en todas partes del mundo: tops ajustados, pantalones pitillo de cintura alta, maxi blazers, mocasines, collares de perlas, así como los bolsos pequeños de asa corta como el icónico Lady Dior, entre otras tantas piezas que formaron parte del armario de la princesa del pueblo. Cuando la ocasión lo ameritaba, Diana también lucía regios y elegantes trajes como el recordado vestido negro de Christina Stambolian, que usó sensualmente en la fiesta de Vanity Fair de 1994, el mismo día que su esposo había confesado en televisión su affaire con Camila Parker Bowles. MADONNA Si hay que hablar de una mujer que es un verdadero camaleón de la moda y que ha sabido reinventarse una y otra vez a lo largo del tiempo, hay que nombrar a Madonna. La cantante se ha arriesgado como pocas y ha impuesto tendencias durante las últimas tres décadas. En los años 80 Madonna se dio a conocer por su rebelde manera de vestir e impuso un estilo que mezclaba lo urbano y lo grounge, donde predominó su uso de medias de mallas rotas, leggins, cuero, tul, jeans, estampados florales y corsés, así como muchísimos accesorios como rosarios y cadenas. En el 85 sus básicos eran camisetas y chaquetas de corte masculino. En los 90 en elMadonna Blond Ambition Tour, revolucionó la moda al salir al escenario con la corsetería de Jean Paul Gaultier, en la que el corsé de copas puntiagudas se convirtió en una de las prendas que pasaron a la historia de la moda. Aunque Madonna no se ha destacado por su elegancia, ha sido imagen de reconocidas marcas como Louis Vuitton, Versace, Givenchy y Dolce&Gabbana.
MADONNA Si hay que hablar de una mujer que es un verdadero camaleón de la moda y que ha sabido reinventarse una y otra vez a lo largo del tiempo, hay que nombrar a Madonna. La cantante se ha arriesgado como pocas y ha impuesto tendencias durante las últimas tres décadas. En los años 80 Madonna se dio a conocer por su rebelde manera de vestir e impuso un estilo que mezclaba lo urbano y lo grounge, donde predominó su uso de medias de mallas rotas, leggins, cuero, tul, jeans, estampados florales y corsés, así como muchísimos accesorios como rosarios y cadenas. En el 85 sus básicos eran camisetas y chaquetas de corte masculino. En los 90 en elMadonna Blond Ambition Tour, revolucionó la moda al salir al escenario con la corsetería de Jean Paul Gaultier, en la que el corsé de copas puntiagudas se convirtió en una de las prendas que pasaron a la historia de la moda. Aunque Madonna no se ha destacado por su elegancia, ha sido imagen de reconocidas marcas como Louis Vuitton, Versace, Givenchy y Dolce&Gabbana. MADONNA Si hay que hablar de una mujer que es un verdadero camaleón de la moda y que ha sabido reinventarse una y otra vez a lo largo del tiempo, hay que nombrar a Madonna. La cantante se ha arriesgado como pocas y ha impuesto tendencias durante las últimas tres décadas. En los años 80 Madonna se dio a conocer por su rebelde manera de vestir e impuso un estilo que mezclaba lo urbano y lo grounge, donde predominó su uso de medias de mallas rotas, leggins, cuero, tul, jeans, estampados florales y corsés, así como muchísimos accesorios como rosarios y cadenas. En el 85 sus básicos eran camisetas y chaquetas de corte masculino. En los 90 en elMadonna Blond Ambition Tour, revolucionó la moda al salir al escenario con la corsetería de Jean Paul Gaultier, en la que el corsé de copas puntiagudas se convirtió en una de las prendas que pasaron a la historia de la moda. Aunque Madonna no se ha destacado por su elegancia, ha sido imagen de reconocidas marcas como Louis Vuitton, Versace, Givenchy y Dolce&Gabbana.
MADONNA Si hay que hablar de una mujer que es un verdadero camaleón de la moda y que ha sabido reinventarse una y otra vez a lo largo del tiempo, hay que nombrar a Madonna. La cantante se ha arriesgado como pocas y ha impuesto tendencias durante las últimas tres décadas. En los años 80 Madonna se dio a conocer por su rebelde manera de vestir e impuso un estilo que mezclaba lo urbano y lo grounge, donde predominó su uso de medias de mallas rotas, leggins, cuero, tul, jeans, estampados florales y corsés, así como muchísimos accesorios como rosarios y cadenas. En el 85 sus básicos eran camisetas y chaquetas de corte masculino. En los 90 en elMadonna Blond Ambition Tour, revolucionó la moda al salir al escenario con la corsetería de Jean Paul Gaultier, en la que el corsé de copas puntiagudas se convirtió en una de las prendas que pasaron a la historia de la moda. Aunque Madonna no se ha destacado por su elegancia, ha sido imagen de reconocidas marcas como Louis Vuitton, Versace, Givenchy y Dolce&Gabbana. LADY GAGA Su controversial estilo a la hora de vestir la han convertido en un icono de la moda, pues a pesar de que muchos la han comparado con Madonna, considerándola como una mala imitación de esta, lo cierto es que Lady Gaga ha lucido unos modelitos tan únicos que jamás hubiéramos imaginado que alguien hubiera podido usar. Basta con nombrar el vestido hecho de carne que usó en los premios VMA´s del 2010 y que algunos podrían tildar de locura y otros de genialidad. Por algo es la preferida de los mejores diseñadores y ha sido seleccionada como imagen de marcas tan prestigiosas como Versace. La máxima exponente de las excentricidades en la actualidad, se ha caracterizado por sus cambios continuos de color de pelo, exageradas hombreras, atrevidas transparencias, vestidos asimétricos, altísimos tacones y uñas postizas.